CARACTERÍSTICAS:

• PRECISIÓN. La gran cantidad de detalles técnicos es el gran aporte de B. K. S Iyengar al Yoga. Cada postura de yoga se construye minuciosamente a través de la observancia del cuerpo y la concentración de la mente. Cuerpo y mente se unen en perfecta armonía para conducirnos a la meditación en la acción.

• INTENSIDAD. Intensidad no significa violencia, dureza o agresividad. Es la intensidad con que la mente se implica para profundizar y expandir la consciencia:
  • en todas las partes del cuerpo simultáneamente en la práctica de las posturas (asanas),
  • en el control de la respiración (pranayama) y
  • en la abstracción de los sentidos (pratyahara) como medio de transformación de la consciencia.
• DINAMISMO. Al haber una interacción constante entre cuerpo y mente se evita que se instale la inercia del cuerpo o la hiperactividad en la mente. 

• SECUENCIAS Y TIEMPO de permanencia en las posturas y técnicas de respiración según el objetivo de la clase, la edad, el momento del día, el estado de la mente y la condición de cada practicante. 

• USO DE SOPORTES. Se utilizan soportes de madera, cinturones, mantas, cuerdas, sillas… para ayudar al practicante a conseguir una mayor perfección en las posturas, facilitar la práctica a personas con dificultades o disfunciones específicas y, experimentar los efectos terapéuticos del yoga.

BENEFICIOS:

• Físicos: fortalece la musculatura, desarrolla la resistencia y el equilibrio, aporta flexibilidad a la columna vertebral y a las articulaciones, mejora la circulación sanguínea, mejora la cualidad respiratoria y reeduca la postura del practicante.

• Mentales: profundiza y amplía su percepción, ayuda a desarrollar la claridad mental y la inteligencia, la disciplina y la fuerza de voluntad, la capacidad de concentración, se desarrolla una actitud ecuánime ante los cambios constantes de la vida, la actitud se hace más estable, positiva y serena y hay una mayor conciencia y conocimiento de uno mismo.